Cerca de 300.000 menores son secuestrados, reclutados, asesinados, mutilados o violados en conflictos armados.
Cada 12 de febrero se celebra el Día Internacional contra el Uso de Niños soldado -también conocido como el Día de las Manos Rojas-, una fecha instaurada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para recordar la necesidad de acabar con la dramática situación a la que se ven sometidos cerca de 300.000 niños y niñas en, al menos, una veintena de países en conflicto.
Afganistán, Sudán, República Democrática del Congo, Malí o Yemen son solo algunos de los integrantes de la denominada 'Lista de la vergüenza'.
El último Informe de la ONU, que abarca de agosto de 2012 a julio de 2013, y los acontecimientos que cada día se van reportando sobre las terribles violaciones de los Derechos Humanos padecidas por los niños y niñas soldados, dejan constancia de una triste realidad: su existencia no remite. Pero, ¿qué interés tienen los grupos armados en reclutar a los más pequeños? La respuesta es que, desgraciadamente, estos menores les son muy útiles por su alto grado de lealtad y su poca reflexión moral acerca de los actos que cometen, una vez son absorbidos por sus captores.
Según han recordado en este Día Internacional la representante especial de la ONU para Niños y Conflictos Armados, Leila Zerrougui, y la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, los niños que luchan en conflictos son separados de sus familias, obligados a matar, y sufren violencia y abusos. Las imágenes de conflictos recientes en Siria y Mali proporcionan un rostro humano al sufrimiento de miles de menores. No obstante, todavía hay esperanza, y es que varios países y grupos armados han firmado un plan de acción con la ONU para combatir el reclutamiento de menores, lo que ha permitido liberar a cientos de niños y perseguir a sus captores.
Invisibilidad de las niñas soldado
Un niño o niña soldado no es solo el menor de 18 años que participa en combates, sino también aquel que realiza tareas como la colocación de minas antipersonas o explosivos, el espionaje, la cocina, el porteo y la esclavitud sexual. Esta confusión sobre el concepto de 'niño soldado' ha provocado que las niñas queden relegadas a un segundo plano, cuando la triste realidad es que también son reclutadas -en general con fines sexuales o para obligarlas a casarse-. Las agresiones sexuales pueden producirles lesiones físicas graves y embarazos forzados, así como el contagio de VIH y otras enfermedades de transmisión, lo que las condena a la marginación y, en muchos casos, a la prostitución, para poder mantenerse a sí mismas y a los hijos nacidos tras los abusos.
Cortometraje de los niños soldado en los Oscar
El director y guionista Esteban Crespo será el único representante español en los Premios Oscar gracias a su cortometraje, 'Aquel no era yo', una crónica sobre la situación de los niños soldado y los cooperantes que luchan para rescatarlos.